jueves, 5 de noviembre de 2015

¡Ordena tu clóset!


Suena a lo que TODA MAMÁ pide de vez en cuando pero el año pasado decidí darle un giro pequeñito… 

No se en que momento se volvió parte de nuestra rutina diaria decir "no gracias" a las personas que piden ayuda en los semáforos, ni siquiera entiendo por que damos gracias ¿así de buenos somos que agradecemos nos den la oportunidad de ser "buenos samaritanos"?

En mi camino a la escuela había siempre una mamá con 2 niños chiquititos y #sorrymom ellos fueron los que me inspiraron a limpiar mi clóset, pero esta vez separé suéteres y sudaderas, las metí a la lavadora, las puse en bolsitas y las subí al carro, de verdad no me tomo mucho tiempo; se convirtieron en mi copiloto por algunos días hasta que llego el momento de despedirnos.

No creo que sea necesario explicar lo que sucedió después pero si lo que una sonrisa y un sincero "gracias" significó para mi; hace poco leí un artículo de personas INCREÍBLES, el simple título lo dice todo: “Estas equivocado cuando piensas que ya no puedes cambiar el mundo” , al final tiene una frasecita que me hizo recordar y querer contagiarlos / invitarlos / motivarlos con esta historia:

"OFREZCAMOS LO QUE PARA NOSOTROS SIGNIFICA POCO O NADA, QUE PARA OTROS LO SERÁ TODO".

Así que hoy me uno a la súplica de tu mamá y te pido que limpies tu clóset, nunca sabes en donde puedes encontrar un mejor dueño para ese suéter. 


martes, 13 de octubre de 2015

C-Á-N-C-E-R.


Esa palabra a la que todos le tenemos respeto hace honor a una enfermedad que me ha enseñado más de lo que alguna vez hubiera pensado.

Hace algunos meses compartí por primera vez una de mis teorías mas personales “QUE PADRE MORIR DE CÁNCER” y la cara de todos fue, muy probablemente, como la tuya ahorita.

Cuando iba en Kinder le detectaron cáncer a mi amiga, nuestros papás han sido amigos desde la universidad y para mi siempre han sido parte de la familia; me acuerdo que cuando me dieren la noticia íbamos en el coche, estaba lloviendo y era de noche. Al principio no entendía de que me hablaban pero en pocos minutos y a esa corta edad tuve que entender la gravedad que arrastra una palabra de tan solo 6 letras que probablemente no sabía ni escribir.

Era muy difícil asimilar todo, los doctores daban un panorama muy poco favorecedor, pero en contra de la ciencia vivió mucho más de lo pronosticado; cada fiesta de cumpleaños era una celebración en grande y cada cirugía una despedida, su historia estuvo llena de coincidencias que prefiero llamar como diría mi mamá: Diosidencias. 

Cuando ya estaba muy grave, me esmeraba por hacerla jugar y el día en que falleció entendí lo que significa... mi mamá me decía que ahora era mi “angelito de la guarda”. No tengo idea de lo que mi amiga sentía... no se si a esa edad lo puedes entender, pero se que siempre fue muy valiente y madura, que a todos nos demostró las ganas de vivir y aprovechó cada día al máximo, jamás la vi quejarse, al contrario, siempre sonreía.

En una ocasión escribió una carta a Juan Pablo II (que consistía en su mayoría de dibujos) y le encargo a unos tíos que la llevaran al Vaticano durante su viaje. Ellos cuentan que entraron, caminaron y caminaron hasta que llegaron al escritorio de su secretario y ahí la pudieron dejar... nadie los detuvo. Días mas tarde en las noticias salió la visita del Papa a un hospital de oncología por que le había conmovido la carta de una amiguita Mexicana y semanas después, el día de su primera comunión, recibieron 2 cartas, una para mi amiga y la otra para sus papás. Remitente: Ciudad del Vaticano.

Y por eso digo “que padre morir de cáncer” porque tienes oportunidad de despedirte de todos, de decir las cosas que guardaste, de hacer las cosas que nunca te atreviste, de aprovechar cada día, de festejar en grande cada cumpleaños porque la ciencia te hizo saber que los podrías tener contados, AUNQUE EN REALIDAD TODOS LOS TENEMOS CONTADOS pero la gran mayoría damos la vida por sentado, ojalá todos hiciéramos caso a la frase “vive como si te fueras a morir mañana" y exprimiéramos el hoy, para hacer que las cosas imposibles sucedan.

Creo que todos conocemos a algún sobreviviente de esta enfermedad, yo en lo personal siento una gran admiración por cada uno, por su valentía, por su lucha, por su crecimiento personal y podría escribir sinfín de cualidades, pero la más grande es: por el nuevo sentido con el que ven la vida y las ganas tan grandes de, en realidad, vivirla.

Muchos recordamos a Fátima como hija, hermana, amiga; pero de cualquier manera marcó nuestras vidas, Ella siempre supo que su lugar era allá arriba; gracias por ser nuestro rayito de luz, nuestro cachito de cielo. 






lunes, 28 de septiembre de 2015

¿a qué le tienes tanto miedo?


Le tienes miedo al rechazo, al dolor, al sufrimiento, al ridículo, a cometer un error, a perder a alguien cercano, ¿Tienes miedo a ser tú? pero se nos olvida.

Le tienes miedo a la muerte, a expresar tus sentimientos, a estar en el lugar incorrecto a la hora menos deseada ¿tienes miedo a no alcanzar a despedirte? ¿al fracaso, a decepcionar a los que están cerca? pero se nos olvida.

Se nos olvida que todo lo que sentimos es parte de algo más grande que a veces no podemos concebir, que cada momento influye, que cada decisión conlleva a algo inimaginable, que hoy podemos respirar, que hoy podemos hacer lo que sea que no haga felices, que el éxito no es más que el resultado del constante ejercicio de intentar y fracasar, intentar y fracasar. Se nos olvida que la muerte es parte de la vida.

Se nos olvida disfrutar de un buen café por la mañana, sentir el aire frío chocar con nuestra nariz, estirar nuestros músculos y caminar, para después ver el sol salir mientras vamos a nuestro trabajo, se nos olvida decir buenos días, se nos olvida voltear al cielo, se nos olvida decir te quiero... 

Se nos olvida cerrar los ojos y soñar por un rato, sentarnos en un columpio a platicar historias del pasado, escuchar la lluvia chocar con la ventana, devolver esa llamada, hacernos cargo del "ahorita" que prometimos hace algunos días, se nos olvida pedir el postre, escuchar nuestra canción favorita, imprimir las fotos que vale la pena sentir entre tus manos, se nos olvida sonreír… y entre todas esas pequeñas cosas que creemos no tienen mayor importancia se nos olvida también vivir. 

Se nos olvida que el miedo es una sensación extraña, que minutos después encontrará una mejor definición, a veces decepción, a veces alegría, enojo, tristeza.. y a veces seguirá sin tener una palabra que la pueda definir.

Se nos olvida recordar que cada momento es una nueva oportunidad, se nos olvida que, a veces, olvidamos las cosas que más vale la pena recordar y otras veces nos exigimos tanto que se nos olvida, que debajo de todo ese esfuerzo por ser quien no somos, por disfrutar las cosas que no nos hacen felices, estás tú.




lunes, 21 de septiembre de 2015

Ardillas, ardillitas


Cuando todavía era una niña mi abuelito sufrió un infarto cerebral, la mitad de su cuerpo quedó paralizado y junto con esto se fueron también muchas memorias y acciones; usualmente cambiaba las palabras, era común que nos dijera que se le antojaba tomar un carro sin azúcar. 

Un día recibí una llamada muy temprano, mi abuelito estaba internado y mi papá quería que lo acompañara, Él sabía que era mi adoración.

Después de manejar muchas horas llegamos al hospital y corrí a encontrarlo, puedo asegurar que se emocionó al verme definitivamente no porque fuera su consentida, sólo que tenía conectados los sensores que indican el ritmo cardiaco y su corazón empezó a latir mas rápido; lo abrasé y me dijo, con mucho trabajo y paciencia, que iba a estar siempre ahí -señalando el corazón rosa de mi sudadera- y empece a llorar… segundos después se rió un poquito y me dijo “Ay mira, se me salió una ardillita” refiriéndose a una lagrima. 

Es curioso como relacionamos objetos con sentimientos, lugares y aromas con recuerdos… La mitad de este año viví en una ciudad en la que literal compartía las banquetas con ardillas y creo que al fin entendí mi extraña emoción al verlas pasar corriendo enfrente de mi. 

Deja de buscar felicidad en objetos materiales,  normalmente puedes encontrarla en las cosas mas simples y cotidianas. 




lunes, 14 de septiembre de 2015

El valor de las cosas


Cosa, según la Real academia española (RAE) es:
(Del lat. causa).

1. f. Todo lo que tiene entidad, ya sea corporal o espiritual, natural o artificial, real o abstracta

Últimamente TODOS estamos preocupados por la economía, que si el Dow Jones bajo 0.53%, el peso cae frente al dólar (así como casi todas las monedas) o la gasolina que sólo sube y sube… pero se nos olvida el verdadero valor de otro tipo de “cosas"

Hace algunos meses tuvimos un viaje “cultural” a Nueva York después de mucho caminar y perdernos en el metro llegamos a ground zero, AL FIN encontré un momento de paz, un ratito sólo para mi en medio de una ciudad llena de ruido; ground zero no es una zona turística (¡no tomen selfies!) es un tributo, es el lugar al que miles de personas recurren para recordar y rendir honores a sus seres queridos que perdieron la vida en el atentado del 11 de Septiembre a las torres gemelas.

Es un lugar lleno de sentimientos, escuchar el agua correr y no poder ver a donde va después de caer… imaginar que estas parado sobre los cimientos de lo que fueron las torres mas altas en su tiempo y que en cuestión de minutos, dejaron de serlo; recorrimos todo el memorial leyendo en el barandal algunos nombres de las personas que perdieron la vida intentando salvar a otros; incluso el aire se vuelve mas denso, seguí caminando hasta que encontré una rosa blanca en el nombre de uno de ellos.

Pude sentir mi corazón latir mas fuerte, mas rápido; una simple florecita impuso tanto en mi como lo hubieran hecho las mismas torres en su momento, me hizo reflexionar sobre el valor que damos a las cosas ¿cuántas veces a diario las confundimos? si pudiéramos ver en una balanza las cosas innecesarias y la cantidad de veces que las hemos puesto por encima de las cosas que en realidad valen la pena, sería terrible darnos cuenta del tiempo que hemos mal invertido.

En mi balanza mental y en contra de la gravedad y la física, pesó mucho mas una flor que dos edificios gigantes, vale mucho mas un recuerdo que toneladas de concreto  ¿cuántas flores necesitaríamos, hasta hoy, para tratar de llenar el vacío de los momentos que nos hemos perdido tratando de ser mas grandes, tratando de llegar mas alto? 

Para seguir en nuestro camino a la cima, tenemos que mirar constantemente abajo, recordar de donde venimos, a veces encontraremos lo que estamos buscando, a veces lo que nos hace falta pero nos hará recordar siempre el verdadero valor de cada cosa, corporal o espiritual, natural o artificial, real o abstracta.





lunes, 7 de septiembre de 2015

Hablemos de Siria.



A principios de este año hice de todo para irme de voluntaria a los campos de refugiados sirios, incluso me inscribí para dar clases a los niños pero el rotundo ¡NO! de mi mamá fue mas fuerte que mi voluntad. 

En estos últimos días las noticias giran en torno a los refugiados migrantes de éste país y creo no ser la única que siente compasión y ganas de mover todo el mundo para darles un espacio digno y libre de peligro. En este mes patrio, con banderitas en los coches y luces tricolor por todos lados no me podía llenar mas de orgullo ver una petición circulando para recibir 10,000 refugiados (aquí les dejo el LINK) enseguida la firme, aunque se que un like o una firma virtual no es suficiente, me comprometí personalmente a no solo bien recibir refugiados de Siria, si no a los migrantes en su viaje al “sueño americano”, a los niños de casas hogar, ancianos en los asilos y personas sin techo, no sólo aquel que ha sido víctima de una guerra sin sentido (como todas, desde mi percepción) merece ser atendido, ayudemos también a los que tenemos enfrente.

Justo la semana pasada terminé de leer un libro que tenía un poco abandonado “Yo soy Malala” y me quedé (entre muchas otras cosas) con un poemita Alemán que dice:

"Cuando los nazis vinieron a por los comunistas,
yo me callé; no era comunista.
Cuando encerraron a los socialdemócratas.
yo me callé; no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a por los sindicalistas,
no protesté; no era sindicalista.
Cuando vinieron por los Judios,
no protesté; no era Judio.
Cuando vinieron a por mí,
no quedaba nadie que pudiera protestar."
-Martin Niemöller


No dejemos que las fuertes noticias de un país que EN REALIDAD nos necesita, nos haga olvidar que en el nuestro queda mucho por hacer, que tenemos mucho que dar… por favor no calles, no sólo firmes… 



lunes, 31 de agosto de 2015

Galletitas de la fortuna

En Diciembre del año pasado nos reunimos a cenar mis amigas y yo, conforme pasan los años el numero de asistentes disminuye y no es malo, es sólo señal de que crecemos y las responsabilidades y compromisos son mayores; elegimos un restaurancito al que íbamos muchísimo en nuestra juventud jajaja platicamos, nos reímos y como siempre: hicimos planes que jamás ocurren; al pedir la cuenta llegaron también 3 galletitas de la fortuna y no se a que se deba pero desde niña me encanta leerlas, es como encontrar una pista del futuro. Las abrimos una por una y cuando llego mi turno me ataqué de risa:
"TENDRÁS UNA FAMILIA NUMEROSA"

Se volvió en una historia que me encantaba platicar, por que en realidad me causaba mucha gracia (a la vez me resultaba bastante deprimente por que a mis amigas les salieron cosas cool como: "tendrás una vida llena de éxito laboral") hasta que hoy, meses después lo entendí. Tal vez es ingenuo creer que una notita definirá el rumbo de tu vida, pero la mía ha dado muchos giros últimamente, he crecido, me he caído, he tenido miedo, he perdido y aprendido pero JAMÁS me he sentido sola. 

Dicen que los amigos se cuentan con los dedos de una mano y ahora tengo la teoría perfecta para comprobar que ocurre con el resto… sencillo: se vuelven parte de tu familia. En algún lugar leí que familia son mi hogar, son mis personas favoritas, son con quienes he reído y he llorado, son los que hacen que todo valga la pena.

Que fortuna la mía de recibir esa galletita que me hizo entender que cuanto crecemos aprendemos, pero mas importante, compartimos con esas personitas que se van volviendo parte de ti.

Gracias a mi familia de sangre y por elección... a los que van llegando y a los que vendrán, bienvenidos a mi familia numerosa.



lunes, 24 de agosto de 2015

¿Ya se va a dar la vuelta?


Todo pasa SIEMPRE por una razón, el 11 de mayo de hace unos años vivi un día que puede parecer ficción pero me crean o no, les voy a platicar.

Antes de dormir recibí la noticia de que un amigo había fallecido, el cáncer hizo otra de las suyas... era novio de una compañera de equipo y nos toco vivir su historia de cerca; muy temprano nos organizamos para ir a hacerle compañía, en carretera íbamos todas muy tensas y ese día operaban también a mi mamá. Kilómetros adelante se nos poncho una llanta y en lugar de ser catastrófico nos saco una sonrisa cuando intentamos levantar la camioneta y el gato se hundió en el lodo.

Llegamos tarde, pero relajadas.. estuve unas horas y como debía volver temprano me regresé en camión y tome un taxi para llegar a donde estaba mi coche… ya iba tarde y no llegaría a tiempo para ver a mi mamá.

Al subirme al taxi noté que el conductor estaba preocupado así que decidí sacarle platica, como buena pasajera hablamos del clima, después me preguntó como estaba pero la sorpresa fue cuando le pregunté como estaba Él y comenzó a llorar… 

Me platico que 15 días antes habían atropellado a su hijo el más pequeño y había fallecido en terapia intensiva, su esposa se sentía culpable “porque ella mandó a los niños a la tienda” y trató de suicidarse... ahora estaba internada en una clínica psiquiátrica, había vendido los muebles para pagar por el funeral y ahora apenas le alcanzaba para pagar la clínica, trabajaba noche y día, la vecina cuidaba a sus hijos, pero lo que mas le preocupaba era que no les había llevado nada de comer…

¿Te sientes abrumado de saber todo lo que vivía ese hombre? yo también. 

TRATÉ (de verdad) de no llorar y consolarlo pero en realidad no sentía lo que Él, pero sabía lo que era tener hambre así que lo convencí de que se estacionara y me permitiera regalarle un pollo para que tuviera una preocupación menos; esa es la mejor inversión que he hecho en mi vida. PERO AQUI NO ACABA LA HISTORIA.

Llegué a donde estaba el coche, rápido abrí la puerta, lo prendí y me puse el cinturón, todavía tenía que llegar con mi mamá, no se ustedes pero cuando yo voy manejando sola me pongo a: 
  1. Cantar 
  2. Pensar
Y en un alto sin mas, me puse a llorar… eran DEMASIADAS emociones para un día, cuando abrí los ojos había un señor junto a mi ventana, Él no tenía brazos y vendía dulces, se me quedo viendo y antes de que yo pudiera decir algo sonriendo preguntó -¿Ya se va a dar la vuelta?- extrañada contesté entre lagrimas y en un tono sarcástico -¡ya quisiera!- y me dijo:
-¡sonría señorita, hay muchas cosas buenas en la vida!-

Con esta difícildecreer-historia compruebo mi teoría "ayudas o te ayudan, si pasas -sin ver- no estas viviendo en realidad" no es necesario ir al otro lado del mundo para ser parte del cambio, a veces sólo necesitamos estar atentos, Dios te manda JUSTO a donde tienes que estar, hoy te invito a cambiar el día de alguien, a veces no hace falta mas que una sonrisa porque EN REALIDAD, aún en los días malos (y los lunes negros), hay muchas cosas buenas en la vida.




lunes, 17 de agosto de 2015

Cuadrados


Hace algunos meses me invitaron a platicar con un grupo de niñas sobre como es “ser Arquitecta” y después de una serie de preguntas divertidas tuvimos una actividad: con palillos, gomitas y bombones tenían que construir la torre más alta.

Las niñas se agruparon casi todas por edades: las de 9 años estaban haciendo la torre perfecta formando cubos, las niñas de 7 copiaban a las más grandes y todas se preocupaban por cuidar que no se derrumbara, pero las niñas de 5-6 años ponían palillos y gomitas por todos lados. Cuando les avisamos que tenían 5 minutos para terminar el equipo de las niñas chiquitas se empezó a preocupar porque su torre tenia una forma diferente a las demás entonces una de ellas les dijo susurrando: 
“Dijeron que hiciéramos la torre más alta, 
no la más cuadrada” 
y siguieron poniendo palillos y gomitas sin ningún sentido atacadas de risa, estoy segura que fueron las que mas se divirtieron. 

En teoría yo iba a compartir un poco de “ser adulta” pero ellas me enseñaron mucho más recordándome lo simple que es ser "como niña"… ¿En qué momento, mientras crecemos, dejamos de hacer las cosas a nuestro gusto y empezamos a volvernos cuadrados? 


Muchas veces el camino para lograr lo que nos proponemos no es tradicional, ni sencillo y muchas veces parece no tener sentido pero eso es exactamente lo que hace que sea SÓLO TUYO; disfruta el proceso, estoy segura que cuando lo logres te darás cuenta que cada palillo y cada gomita valieron la pena. 



martes, 11 de agosto de 2015

Globos blancos


Redactado el 17 de Junio de 2015
Pocos saben lo que ocurre en la vida del resto de las personas, incluso si son familiares y hoy, estoy arrepentida por eso.

Les voy a platicar la historia de un tío, que pocas veces daba un beso de verdad, Él era de ese porcentaje de la población que solo pone el cachete pero siempre tenía 3 golpecitos en la cabeza acompañados de un “ánimo mija” o un “tranquila” para quien lo necesitara. Siempre supe que su labor era muy importante, que podía llenar un templo aunque su misa durara 2 horas y de niña esto de verdad me sorprendía… en estos últimos días me di cuenta que su labor iba mucho mas allá de lo que alguna vez pude imaginar. Después de luchar 4 semanas en terapia intensiva, se nos adelantó para ahora encargarse de otros pendientes en el cielo.

Todo este último mes tuvo un valor sentimental indescriptible y guió a platicas que probablemente no hubiera tenido nunca, unió aún mas a mi familia y se nos hinchó el corazón de tanto amor, de saber que su vida marco la de tantos y al mismo tiempo sentía un dolor profundo de no haber estado presente en todos sus proyectos; aún así puedo decir que los planes de Dios son perfectos.

Cuándo me informaron que la misa de cuerpo presente sería en el estadio de béisbol, me quedé sorprendida, pasaron muchas horas y se llegó el día, el momento de despedirlo… “Muchos decían que estabas enfermo del corazón Padre Edgar y yo digo que fue lo que mejor te funcionó, el corazón si te funcionó muy bien” esta fue una partecita de la homilía que me lleno de una profunda tristeza / satisfacción; al terminar la misa nos fue entregado un globo blanco, en el que debíamos depositar todo aquello que no alcanzamos a decir para después soltarlo y despedirnos de Él.

Todos tenemos la respuesta perfecta para un chorro de preguntas, incluyendo ¿Qué nos llevamos al morir?  pero siempre me quedaba helada al pensar ¿Qué pasa cuando tu alma abandona tu cuerpo? o ¿Cómo es llegar al cielo? y en estos días la escuché:

“Llegar al cielo es toda una fiesta; es como la inauguración de las olimpiadas cuando entran los corredores al estadio cargando el fuego olímpico y entre ovaciones todo el público se pone de pie y te aplaude...  porque ha sido una muy buena carrera”

Al salir del estadio, se decidió dar esa última vuelta olímpica, para que las personas de las gradas pudieran despedirse y entre aplausos, porras, gritos llenos de amor y el cielo pintado con globos blancos, partimos al monasterio para enterrarlo, como Él lo había pedido. 

Muchos (incluyendo a mi hermana mayor) me preguntan por que no lloré y no siempre el que no llora es el más fuerte, al contrario, puedo llorar con pedidas de matrimonio y buenos libros, pero a mi la muerte de un ser querido me llena de una extraña clase de alegría por que confío que en la siguiente etapa de la vida no tendré que despedirme de ellos jamás…y ahora también puedo decir que tendré un público espectacular en primera fila cuando sea mi momento de llegar al cielo.

Gracias por tanto tío, nos vas a hacer mucha falta.

pd. https://www.youtube.com/watch?v=X5J9FIX5pr8


lunes, 10 de agosto de 2015

Decisiones

Según la Real Academia Española (RAE) decisión es:

(Del lat. decisĭo, -ōnis).
1.f. Determinación, resolución que se toma o se da en una cosa dudosa.

¡jajaja! “una cosa dudosa”; la vida en realidad se basa en decisiones: despertar temprano, ¿usar botas o flats? ponerte el cinturón de seguridad, donar $5 o decir no traigo cambio, emprender un negocio o simplemente empezar un blog.

Algunas veces se nos olvida que nuestras decisiones influyen en la vida de terceros y sospecho… que por eso algunas decisiones toman mas tiempo y ese tiempo es proporcional al miedo de cometer un error pero ¿de qué manera creceríamos si todo nos saliera siempre perfecto? La vida es, desde mi punto de vista (como todo en este blog), un constante ciclo de determinar una cosa dudosa y: 
        1. Lograrlo
        2. Errar
            2.1. Volverlo a intentar.

Después de excusas y posponer TODO hoy decidí POR FIN abrir este espacio dedicado a “la vida” no estoy segura de que rumbo tomará; pero creo que podemos descubrirlo en el camino así que...
  ¡Bienvenidos! que pena el desorden.